Finalizamos un 2020, con una cuarentena total en la ciudad de Panamá ya que nos encontrábamos en un pico de casos de COVID-19. Esto afectó a muchas industrias económicamente y el mercado inmobiliario no se escapó de esta situación; dueños de propiedades, promotores y vendedores sufrieron el impacto de este cierre.
Sin embargo, tratando de conocer un poco más del panorama al que nos enfrentamos en este 2021 y buscando alternativas para la comercialización de propiedades, entrevisté a Irving Carrasco, quien es asesor y consultor de bienes raíces, para conocer su opinión del mercado.
A pesar de que en este momento existe un movimiento interesante en el sector inmobiliario, de igual forma existen varias limitantes, como indica Irving, por ejemplo:
Las políticas de crédito no se ajustan a la realidad actual, en la que la pandemia ha dejado mucho desempleo.
Un gran porcentaje de personas desempleadas pasarán a ser emprendedoras o independientes. Bajo esta figura de independientes, en su mayoría, muchos no van a gozar de la estabilidad requerida para comprar una vivienda de entrega inmediata, y poder disminuir así el inventario existente de propiedades.
Actualmente, existe un alto número de unidades de entrega inmediata en el área residencial y es muy preocupante mantener un inventario tan elevado de viviendas sin venderse. Esto representa no sólo pérdidas sino también contribuye a que empresas constructoras y promotoras no se puedan mantener a flote y haya aún más desempleo, producto de esta situación.
Considerando lo antes mencionado, Irving plantea algunas alternativas que desde su punto de vista podrían impactar positivamente:
Que los bancos evalúen otros requisitos para evidenciar los ingresos del cliente, producto de las nuevas actividades que pueden estar desempeñando como independientes, por ejemplo, movimiento de cuentas bancarias para sustentar sus ingresos o cartas de declaración de ingresos emitidas por contadores, ya que será realmente imposible que a corto plazo una persona cuente con 2 declaraciones de renta.
Que los bancos hagan ajustes a sus políticas de crédito de acuerdo a la realidad del momento, ya que muchos clientes no van a gozar de la misma estabilidad que se requiere.
Que el gobierno impulse la inversión extranjera en Panamá, generando empleos para que la economía se empiece a reponer.
Que las promotoras brinden asesoría especializada en análisis financiero de clientes, para filtrar los casos de una manera más efectiva y así disminuir los tiempos de respuesta a los clientes.
Que los corredores de bienes raíces y desarrolladores de proyectos tomen en cuenta que muchas personas estarán meditando trasladarse a otras provincias, buscando nuevas oportunidades y un nuevo estilo de vida, esto generará posiblemente más ventas en el interior del país.
El mercado inmobiliario es muy dinámico y siempre hay opciones de cerrar negocios, sólo hay que adaptarse, brindar diferentes opciones y una buena asesoría a los clientes. Y, aunque quizás este nuevo año no haya iniciado con el pie derecho y se vislumbre desafiante, llegó el momento de buscar soluciones creativas para darle un giro y juntos lograr nuestros objetivos de ventas.
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Irving Carrasco tiene una empresa de Asesoría y Consultoría Financiera, compuesta por un grupo de ex banqueros con larga experiencia en crédito hipotecario y un equipo de abogados expertos en trámites legales y escrituración.
Brindan el servicio de análisis de crédito de clientes que están interesados en los diferentes proyectos, ubicándoles el banco donde el cliente aplica después de analizar toda la documentación y sus referencias de crédito, obtienen la carta promesa y realizan todo el trámite legal hasta su desembolso.